1. EL TRONCO
Si la pendiente te lo permite, puedes seguir manteniendo el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante. A medida que aumenta la inclinación de la cuesta, el tronco se verticaliza. Si no puedes correr con una buena postura, entonces comienza a andar.
2. LAS PIERNAS
La pisada se hace debajo de tu cuerpo, no delante lo cual supondría un desgaste muy grande. Es importante seguir manteniendo la cadencia de carrera que comentamos en llano (170-180 zancadas por minuto). Tal vez te preguntes cómo es posible mantener la misma cadencia que en llano. La respuesta es que la cadencia es igual pero la longitud de la zancada es menor. Por otro lado, ten en cuenta que en las subidas es donde más se resienten los gemelos. Si te lo permite la pendiente, apoya toda la planta del pie para economizar. En este apartado es muy importante entrenar la flexibilidad de gemelos y tendón de Aquiles.
3. LOS BRAZOS
Y por último, ayúdate con los brazos favoreciendo así el movimiento hacia adelante (punching). De este modo liberarás a las piernas de tener que generar toda la energía de avance.
- INCLINACIÓN ADELANTADA o VERTICALIZACIÓN
- PLANTA DEL PIE TOTALMENTE APOYADA
- CADENCIA IDÓNEA
- MOVIMIENTO DE BRAZOS “punching”